Yesos de la Ribera Estellesa

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Yesos de la Ribera Estellesa

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Protección:

Zona Especial de Conservación (ZEC)

Municipios:

Andosilla, Arróniz, Cárcar, Dicastillo, El Busto, Falces, Lazagurría, Lerín, Lodosa, Los Arcos, Mendavia, Miranda de Arga, Peralta, Sansol, Sartaguda, Sesma

Superficie (Ha):

19.081,54

Altitud (m):

335 - 628

Bioregión UE:

Mediterránea

Fecha de declaración:

Septiembre 2017

Otras figuras de protección:

Enclave Natural Pinares de Lerín (EN-3)

Yesos de la Ribera Estellesa

La estepa mediterránea


Al suroeste de Navarra, en la depresión del Ebro, el aire huele a tomillo y a romero, florece el almendro y el cierzo mece trigos, cebadas y espartales. De pastos y matorrales se alimentan las ovejas antaño numerosas y, escondidas en campos de cereal, crían avutardas y sisones. Estepa mediterránea en estado puro.

Tomillar Eduardo Blanco Mendizábal

Viendo los terrenos áridos de la Ribera Estellesa, hoy resulta difícil imaginarlo, pero en el Paleozoico la zona formó parte de una cuenca marina que devino posteriormente en un lago salado, que se abrió paso hasta el Mediterráneo y comenzó a vaciarse a finales del Mioceno.

El depósito de minerales y la evaporación del agua dieron lugar a suelos salinos y yeseras que acogen una vegetación propia y diversa.

Posteriormente, la actividad humana ha modelado el espacio y contribuido al mantenimiento de la biodiversidad. Tal y como atestiguan las tres cañadas reales y otras vías pecuarias que atraviesan el territorio, la ganadería ha tenido gran importancia en el pasado -especialmente las ovejas alimentadas en los pastos-, si bien hoy se encuentra en claro declive. Hasta la mitad del siglo pasado, en  la zona se han plantado vides, olivos y almendros y se ha sembrado cereal, con una agricultura basada en la rotación de los cultivos.

En la actualidad, los cultivos de secano siguen ocupando más de la mitad del espacio protegido. En Sartaguda y Andosilla existen viñedos de extensión considerable incluidos en la Denominación de Origen Rioja, pero la mayor superficie de cultivos de secano (un 90%) la representa el cereal, principalmente cebada. La concentración parcelaria llevada a cabo en décadas pasadas y las prácticas agrícolas más intensivas han significado la desaparición de algunos ribazos, eriales entre cultivos, pequeños humedales y barbechos que desempeñaban un papel clave en la conservación de aves esteparias y otras especies.

 

La vida de la estepa

Las peculiares condiciones del terreno, con suelos salinos y yeseras, y un clima caracterizado por sequías estivales han convertido a la Ribera Estellesa en uno de los ecosistemas esteparios más representativos de Navarra.

Sisón común Eduardo Blanco Mendizábal
Amapolas Lander Goñi Irigoyen

Sobre los yesos, en zonas elevadas del paisaje, crecen romerales y tomillares acompañados de una cubierta de líquenes. En zonas deprimidas y fondos de barrancos se acumulan las sales disueltas por el agua de escorrentía y encontramos juncales, espartales y las mayores extensiones de matorrales de sosa de Navarra en lugares como los saladares de Sesma y de Lazagurría. Los tamarizales, también presentes en los principales barrancos, destacan en el río Odrón y Linares de Lazagurría. En la zona más oriental del espacio protegido, sobre margas y calizas, aparecen bosquetes de coscoja y restos de carrascales, y de manera puntual existen algunos pinares de pino carrasco, como en el Enclave Natural Pinares de Lerín. La vegetación se completa con curiosas y raras plantas herbáceas, algunas propias de suelos salobres, como el Limonium ruizzi de flor morada y hoja pegajosa, y otras que crecen entre pastos y matorrales, por ejemplo narcisos blancos y azafrán amarillo.

En la Ribera Estellesa habita una rica comunidad de aves esteparias, entre las que destacan las principales poblaciones navarras de avutardas y sisones comunes, que encuentran en el secano cerealista tradicional fuente de alimento y refugio. Además, hay espacios que proporcionan hábitats de interés para otras especies. Así, en los cortados yesosos viven buitres leonados, alimoches, halcones peregrinos y otras aves rupícolas, mientras que en barrancos y humedales salinos encuentran su casa nutrias, visones europeos y ratas de agua.

 

Perdiz roja Lander Goñi Irigoyen
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Espartal (Lygeum spartum) Eduardo Blanco Mendizábal
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GN & BIO.GAN-NIK
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Sisón en vuelo Lander Goñi Irigoyen
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