Belate

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Belate

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Protección:

Zona Especial de Conservación (ZEC)

Municipios:

Anue, Basaburua, Baztan, Bertizarana, Donamaria, Eratsun, Esteribar, Ezkurra, Beintza-Labaien, Lantz, Oiz, Saldias, Ultzama y Urroz

Superficie (Ha):

26.067,44

Altitud (m):

180 - 1.418

Bioregión UE:

Atlántica

Fecha de declaración:

2014

Otras figuras de protección:

Reserva Natural de la Cueva Basajaun Etxea de Lantz (RN-5), Área Natural Recreativa de los Embalses de Leurtza (ANR-2)

Belate

Una enciclopedia natural bajo tierra

Las influencias atlánticas y mediterráneas que convergen en el paisaje de Belate han convertido a este lugar en el escondite secreto de hábitats y especies de gran valor ecológico e histórico. Aquí se asientan desde hace miles de años las turberas, un tipo de humedal que atesora valiosa información sobre el paisaje y el clima de épocas pasadas.

Jacintos en hayedo Lander Goñi Irigoyen

Lugar de paso obligado de numerosas aves migratorias, Belate es la cadena montañosa que une los bosques húmedos atlánticos con las cumbres del Pirineo, el lugar que divide las aguas que desembocan en el Cantábrico y las que emprenden el largo viaje hacia el Mediterráneo.

Una red de senderos permite conocer este paisaje marcado por sus bosques de robles y hayas, por sus verdes pastos para el ganado y por sus castañares antiguos, una de las mejores poblaciones de toda Navarra. Este tipo de árboles se asientan en suelos frescos, fértiles y ricos en sílice. Pasear entre ellos es un auténtico placer para los sentidos, pero también descubrir que sus troncos centenarios proporcionan excelentes refugios a una amplia variedad de especies, entre ellos, insectos que se alimentan de madera en descomposición, como el ciervo volante. La madera muerta es también el alimento favorito de la Rosalia alpina, uno de los coleópteros más bellos de Europa, cuyo colorido, azul grisáceo con manchas negras, le proporciona el camuflaje perfecto para moverse sobre la corteza de los hayedos, su hábitat característico.

La imagen de prados salpicados de vacas y ovejas es una de las postales que acompañan al visitante después conocer este enclave natural. La mayoría de los pastizales son de uso comunal y su gestión corre a cargo de los dueños de las distintas explotaciones ganaderas. A lo largo de los años, los vecinos han trabajado duramente para favorecer el uso tradicional y sostenible de los recursos naturales del entorno.

La riqueza de esta zona también ha sabido captar la atención de las aves. En sus frondosos bosques se refugia el pico dorsiblanco, un pájaro carpintero en peligro de extinción cuyo hábitat se ha reducido casi exclusivamente a Navarra. Además, la privilegiada situación de Belate, zona de paso de los Pirineos, permite contemplar el vuelo de miles de aves migratorias. De hecho, existe una intensa actividad cinegética en la zona, con nueve cotos de caza. Los collados, son frecuentados también por los murciélagos y se han citado al menos 18 especies en época de migración.

Suelos de aspecto cenagoso que tiemblan al caminar

Una de las joyas de Belate es su turbera, una de las mejor conservadas de Navarra. Rodeada de una valla, su aspecto es el de una especie de ciénaga cubierta de musgo y plantas. Tiene miles de años, un espesor de varios metros y en su interior guarda restos vegetales que nos permiten reconstruir el paisaje y el clima de la última glaciación.

La conservación de esta turbera, que cuenta con un acceso para acceder a ella,es prioritaria. Por un lado, es capaz de absorber gran cantidad de agua, lo que permite reducir el impacto de lluvias torrenciales; y por otro, es un enorme sumidero de carbono, lo que la convierte en una pieza clave para atenuar el cambio climático.

Como en todos los ecosistemas, las plantas son la base de las turberas, y entre ellas, las reinas son los musgos. Otras especies que no faltan son las atrapamoscas (Drosera sp). En cuanto a la fauna, está representada por todo tipo de insectos y anfibios como los tritones palmeados, la rana bermeja y el sapo común.

Rosalia alpina GN & BIO.GAN-NIK
Hayedo en invierno Lander Goñi Irigoyen

Lugar de paso de guerreros, viajeros y peregrinos

Además de sus valiosos recursos naturales, Belate ha sido paso histórico de importancia desde la antigüedad. Puerto de comunicación entre Baztan y la cuenca de Pamplona, por sus caminos han transitado ejércitos, viajeros y miles de peregrinos que elegían esta ruta para llegar a Santiago de Compostela. Buena muestra de ello son los restos de una calzada romana, varios menhires y crómlech y el conjunto monumental que conforman la ermita Santa María de Belate y el antiguo albergue de peregrinos del Camino de Santiago de Urdax-Baztan. Una red de senderos señalizados permite descubrir estos hitos.

En este espacio de la red Natura encontramos también Basajaun Etxea, una cueva en el monte Aierdi (Lantz) catalogada como Reserva Natural. Destaca por las particulares estalactitas y cristalizaciones de morfología variada de aragonito, con bellas tonalidades azuladas y verdosas. Aunque no se han realizado estudios exhaustivos, se sabe de la importante fauna de troglobios - animales que viven íntegramente en ambiente subterráneo-  que alberga. La entrada de la cueva está clausurada salvo para expediciones con fines científicos.

Se puede aprovechar la visita para acercarse al Área Natural Recreativa de los Embalses de Leurtza, otro enclave cercano y muy atractivo.

+ Info

  • Nota de prensa 5-11-2014: El Gobierno designa el lugar de importancia comunitaria “Belate” como Zona Especial de Conservación
Rebaño en la niebla Carlos Emilio Alonso Fernández
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Eratsun a los pies de Belate Carlos Emilio Alonso Fernández
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Anemone nemorosa GN & BIO.GAN-NIK
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Paisaje nival Carlos Emilio Alonso Fernández
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