Robledales de Ultzama y Basaburua

Información/Mapa

Robledales de Ultzama y Basaburua

Información
Ver Mapa
Protección:

Zona Especial de Conservación (ZEC)

Municipios:

Basaburua, Odieta y Ultzama

Superficie (Ha):

2.274,65

Altitud (m):

510 - 700

Bioregión UE:

Atlántica

Fecha de declaración:

La declaración de Paisaje protegido es de 2004 y como ZEC en 2006

Otras figuras de protección:

Área Natural Recreativa Bosque de Orgi (ANR-1), Paisaje Protegido Robledales de Ultzama y Basaburua (PP-2)

Robledales de Ultzama y Basaburua

La campiña atlántica

Al norte de Pamplona, los valles de Ultzama y Basaburua nos invitan a conocer un paisaje típico de la campiña atlántica. Entre pastizales y setos, un bosque particular de un tipo de roble que puede vivir en los suelos encharcados, los Quercus robur, muchos de ellos centenarios.

Robledales y ovejas Lander Goñi Irigoyen

Se trata de un espacio humanizado y habitado que incluye parte de los fondos de valle de Basaburua, Ultzama, y Odieta. A lo largo de la historia, la actividad agroganadera ha ido modelando un peculiar paisaje de campiña en esto valles de la mitad norte de Navarra. Un ejemplo de convivencia entre los usos ganaderos, agrícolas y forestales que hacen sus habitantes.

Aunque el paisaje de campiña ha sufrido un importante retroceso, todavía se pueden apreciar prados y pastizales jalonados por setos, restos de los antiguos bordales con sus muros de separación en piedra y  senderos con sus ribazos. Se intercalan arroyos vegetados y bosquetes, que conforman un mosaico con multitud de ambientes. Estas campiñas generalmente se sitúan en terrenos ganados a los robledales y constituye un ecosistema abierto que es utilizada por una fauna variada y altamente diversificada

Los paisajes de campiña históricamente han sido algunos de los hábitats más ricos y de fauna más diversa de Europa. En la última mitad de siglo XX se produjo en todo el continente una fuerte regresión de las especies dependientes de este medio, tradicionalmente consideradas como comunes y abundantes. Las causas hay que buscarlas en un cambio en la concepción del medio rural, que considera como desfasados algunos de los elementos fundamentales para el mantenimiento de un alto valor ecológico, como setos, muretes de piedra, arbolado trasmocho, bosquetes, etc.

Contiene algunos ejemplares aislados catalogados como monumentos naturales, como es el caso de los robles de Jauntsarats y el de Eltzaburu.

Paisaje nevado Carlos Emilio Alonso Fernández
Plántula de roble Lander Goñi Irigoyen

Al sur, en Lizaso, se encuentra el Área natural recreativa Bosque de Orgi, un bosque centenario de robles pedunculados (Quercus robur), los únicos que pueden vivir en los suelos encharcados de fondo de valle. Algunos ejemplares alcanzan los 250 años y conviven con árboles menores como acebos, arces y olmos, con un rico sotobosque de herbazales, helechos, brezos…espinos.

El milano real (Milvus milvus)  utiliza los robledales para nidificar y la campiña para obtener alimento, al igual que sus congéneres como el milano negro, el ratonero, el abejero europeo y el azor. Aquí viven también numerosas aves de pequeño tamaño que contribuyen a controlar las poblaciones de insectos, haciendo que el sistema tenga cierto equilibrio. Entre otros, el verderón, el pardillo, jilguero y verdecillo, así como tarabilla común, petirrojo, mirlo y las diferentes especies de escribanos.

+ Info

Robledales A. Cutiller
Image
Rana ágil Eduardo Blanco Mendizábal
Image
Charca Lander Goñi Irigoyen
Image