Sierra de Artxuga, Zarikieta y Montes de Areta

Los ríos Salazar y Urrobi enmarcan al este y al oeste el espacio natural de las Sierras de Artxuga, Zarikieta y Areta, un territorio de cerca de 20.000 hectáreas correspondientes a Aoiz, Oroz-Betelu y a los valles de Arce, Urraúl-Alto, Lónguida, Aezkoa y Salazar. En su interior, el río Irati ha tallado las foces de Iñarbe y Gaztelu, y el Urrobi ha abierto el Poche de Txintxurrenea, tres de las más bellas gargantas de Navarra, declaradas Reserva Natural. En sus cortados anidan quebrantahuesos, buitres, alimoches, cernícalos y halcones peregrinos.

Buena parte de las tres sierras se halla cubierta de arbolado de variados bosques autóctonos gracias a la gran diversidad de suelos, relieves y condiciones climáticas de este espacio. Los más abundantes son los robledales, principalmente de roble peloso, aunque también existen interesantes bosques de roble albar. Los hayedos se presentan acompañados de abedules, robles y tejos. En los suelos más duros de la Sierra de Artxuga, de roquedos y foces, crecen los carrascales. En el Monte Baigura, aparecen tileras y bosques mixtos de barrancos muy poco comunes en Navarra y, a orillas de algunos tramos del río Irati, sauces, olmos y fresnos completan el inventario. Existen, además, dos árboles de estas sierras que han merecido el título de Monumento Natural por su porte y longevidad: el Enebro del caserío de Equiza y el Quejigo de Rala.

En una masa forestal tan extensa y diversa, dos pájaros carpinteros han encontrado su espacio y protección. Se trata del picamaderos negro, conocido por ser el mayor pájaro carpintero de Europa, y el pico dorsiblanco, que en Navarra se encuentra en peligro de extinción. También disfrutan de la tranquilidad de estos bosques otras muchas aves forestales, así como mamíferos de tierra (gatos monteses y lirones), agua (visones europeos, desmanes ibéricos y nutrias) y aire (murciélagos).  El visón europeo se encuentra actualmente “En peligro crítico de extinción” a nivel estatal y el desmán ibérico ha sufrido un fuerte declive en lo últimos años en toda su área de distribución.

Fuera de los bosques, el espacio lo ocupan pastizales, matorrales y roquedos donde crecen plantas difíciles de encontrar en otros puntos de Navarra. Es el caso de la retama negra o escoba rubia, un arbusto llamado así por su llamativa flor amarilla; de la Saxífraga losae, que se abre paso entre las piedras; y de los narcisos y orquídeas que salpican las praderas. El Monte Baigura  alberga, además, varias turberas formadas por la acumulación de material vegetal durante miles de años. En ellas llama la atención un musgo rojizo y algunos abedulares de turbera, un tipo de hábitat muy raro en Navarra.

Las Sierras de Artxuga y Zarikieta y los Montes de Areta albergan también  una gran riqueza de hongos y setas, lo  que ha dado lugar a la creación de varios acotados que regulan su recogida. La caza, principalmente de jabalí, becada, corzo y paloma, se practica en 16 cotos y desde las palomeras. En el pasado, el aprovechamiento del bosque para madera y leña tuvo mayor peso. Hoy día, uno de los principales usos de la zona es el hidráulico, puesto que en ella se encuentra el pantano de Itoiz, que desde 2004 embalsa agua de los ríos Irati y Urrobi para abastecer el Canal de Navarra.

El pastoreo también se mantiene, y con él la red de vías pecuarias que atraviesa la zona: la Cañada Real de Milagro a Aezkoa y la Cañada Real de Murillo del Fruto al Valle de Salazar. El mantenimiento de esa actividad, aunque a menor escala, es fundamental para la supervivencia de las aves necrófagas que hacen uso de esos hábitats. También discurren por este territorio la traviesa (T-9), que une las cañadas citadas, y tres vías pecuarias clasificadas como pasadas (P-32, P-38 y P-45).