Sierra de San Miguel

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Sierra de San Miguel

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Protección:

Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA).

Municipios:

Burgui, Garde y Roncal

Superficie (Ha):

3.113,52

Altitud (m):

630 - 1.339

Bioregión UE:

Mediterránea

Fecha de declaración:

Julio 2014

Otras figuras de protección:

Área de Protección de Fauna Silvestre Mendibeltza (APFS-4)

Sierra de San Miguel

Vida nueva en el bosque viejo

La Sierra de San Miguel se divisa, a lo lejos, desde los tres municipios  del Roncal que comparten su titularidad: Burgui, Roncal y Garde.

Sin carretera de acceso y con escasas pistas, es una zona poco visitada.

Desde la distancia se aprecia muy nítida su silueta, inmutable en el tiempo. Pero no puede decirse lo mismo de la fisonomía de sus laderas meridionales, que se ha transformado en las últimas décadas, en las que el monte ha venido cambiando a la par que cambiaban las formas de vida de estos pueblos.

Milano real Lander Goñi Irigoyen

Donde hubo pastizales y campos de cultivo,  hoy hay bosque y matorral, extendido conforme las laderas de la sierra iban siendo abandonadas para algunos usos tradicionales. Las explotaciones ganaderas, hoy escasas, fueron desplazándose al fondo del valle, cerca de los cascos urbanos, y la agricultura hace ya mucho que dejó de ser el otro sustento principal de la menguante población de la zona.

En esta mudanza fueron ganando presencia los bosques de pino silvestre, "pino royo", arbolado joven y vigoroso que creció entre solitarios robles viejos disputándoles la luz y los nutrientes. Y esta circunstancia desfavorable para estos vetustos ejemplares lo es también para algunas especies de flora y fauna forestal, ya de por sí frágiles, que tienen su refugio y fuente de supervivencia en estos robles maduros, o muertos pero en pie, y en sus restos esparcidos en el suelo. Es el caso del escarabajo ermitaño, visto por primera vez en la zona en el verano de 2012, y el escarabajo ciervo.

Intervenciones como el clareado de estos bosques favorecen la conservación de estos y otros valores naturales de flora y fauna ligados a este hábitat de los robles maduros.

También el mantenimiento de pastizales claros con pastoreo extremo entre el bosque creciente de la sierra de San Miguel es crucial para la perdiz pardilla, otro de sus habitantes y  en peligro de extinción en Navarra, ya que son su lugar de invernada. La conservación del mosaico de pastizal y matorral es igualmente importante para otras especies de aves que utilizan la sierra como zona de campeo en busca de alimento, como el quebrantahuesos, el milano real, el halcón abejero, el águila real, el buitre leonado y el águila calzada. De la misma manera, son el hábitat de algunas especies de flora muy singulares de la familia de los narcisos.

Carlos Emilio Alonso Fernández
Hepatica nobilis Carlos Emilio Alonso Fernández

La zona boscosa, por su parte, alberga a la mariposa Graellsia isabelae, de interés comunitario y que solo se ha localizado en pinares de las características de los de la Sierra de San Miguel. El buen estado de estos bosques y su progresivo avance los convierten en el mejor aliado para esta valiosa especie.

También puede serlo para el urogallo, otra especie en peligro de extinción en Navarra, ya que existe constancia de su presencia en invierno, sin que se haya asegurado si son ejemplares  de un grupo establecido en esta zona o si pertenecen a un núcleo aragonés de Ansó.

Muchísimo más caro de ver es el oso pardo, para quien la Sierra de San Miguel constituye, en continuidad con Aragón, una zona apropiada de campeo, y donde se ha detectado en alguna ocasión en los últimos años, posiblemente en un desplazamiento hacia el vecino valle de Ansó. En la actualidad, se estudia la conveniencia de incluir este área en el ámbito de aplicación del Plan de Recuperación del oso pardo en Navarra.

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Carlos Emilio Alonso Fernández
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Alimoche en vuelo Eduardo Blanco Mendizábal
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Carlos Emilio Alonso Fernández
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