Río Baztan y Regata Artesiaga

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Río Baztan y Regata Artesiaga

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Protección:

Zona Especial de Conservación (ZEC)

Municipios:

Baztan y Bertizarana

Superficie (Ha):

76,04

Altitud (m):

155 - 245

Bioregión UE:

Atlántica

Fecha de declaración:

Junio 2014

:

Río Baztan y Regata Artesiaga

La savia del valle de Baztan

Entre las suaves colinas de Baztan fluye el río que da nombre a este valle atlántico navarro. En su recorrido, atraviesa los cascos urbanos de Elizondo, Oharriz y Oronoz, y dibuja una serpiente vegetal de alisos, robles y arbustos cruzando los prados que la lluvia mantiene siempre verdes. En sus aguas nadan burtainas, truchas y otros peces, y sobre ellas vuelan llamativas libélulas.

Escarabajo (Hoplia coerulea) Lander Goñi Irigoyen

El río Baztan a su paso por el barrio Txokoto de Elizondo es una de las estampas más típicas del valle al que da nombre. Y es que la huella humana se ha dejado sentir desde antaño en este río, a cuyas orillas se levantaban pueblos y molinos, y en cuyo cauce se construían  puentes y pequeñas presas.

El espacio protegido incluye dos ramales diferentes: por un lado, el trazado completo de la regata Artesiaga, desde su nacimiento a los pies del puerto homónimo hasta su confluencia con el río Baztan aguas arriba de Arraioz; y por otro, el tramo del río Baztan comprendido entre el puente de Elbete y el puente del Señorío de Bertiz en Oronoz, donde ya toma el nombre de Bidasoa.

Las abundantes lluvias de la zona (por encima de los 1.700 mm al año de media) alimentan su caudal, que se sitúa en torno a los 5 m3/s de media anual en Oharriz. La escasa regulación hace que se mantenga la dinámica natural del río, con un caudal mucho más generoso de diciembre a abril que en los meses de estiaje.

Un río sombreado

En la ribera del río Baztan y la regata Artesiaga crecen los alisos formando casi siempre una banda estrecha, bien por el relieve del terreno, bien porque han sido sustituidas por plantaciones de especies exóticas como plátanos y acacias. Ocupando las orillas más elevadas, se levantan robles, fresnos y arces aprovechando los suelos más ricos, mientras que pequeños sauces colonizan las cascajeras e islas del cauce y en otros puntos forman una estrecha línea entre el agua y los alisos.

La red de ríos y regatas de la zona con su orla de plantas y árboles forma un continuo que favorece los movimientos de la fauna por la zona de especial conservación, que además limita con otros espacios protegidos como el Señorío de Bertiz, Río Bidasoa y Belate.

Puente de Txokoto, Elizondo Lander Goñi Irigoyen
Ovejas pastando Eduardo Blanco Mendizábal

En las aguas claras y la umbría del cauce, los animales encuentran refugio, alimento y un lugar para la cría. La regata de Artesiaga, por ejemplo, cuenta con una población de caballitos del diablo (Oxygastra curtisii), libélulas reconocibles por su tono verde metálico con manchas amarillentas. La presencia de esta especie amenazada, muy exigente al escoger su morada, es un buen indicador de la calidad ambiental de las aguas y vegetación de este arroyo. Y en las aguas de estas y otras regatas, nada también la burtaina, un curioso pez de pequeño tamaño con el cuerpo desprovisto de escamas, en peligro de extinción en la Península ibérica y en Navarra solo presente en la biorregión atlántica.

El río Baztan, por su parte, alberga lochas, anguilas y una importante  población de truchas, para satisfacción de los aficionados a la pesca. Gracias a la eliminación de viejos molinos en desuso, centrales hidroeléctricas obsoletas, piscifactorías y algunas presas llevadas a cabo en los últimos años, estos peces se mueven hoy por el curso del río con más facilidad que en el pasado.

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Diente de perro Lander Goñi Irigoyen
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GN & BIO.GAN-NIK
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Ziga, Valle de Baztan Eduardo Blanco Mendizábal
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